Las digestiones pesadas afectan del 20 al 40 % de la población y suele producir síntomas en la parte alta del aparato digestivo, siendo los más prevalentes el malestar abdominal, dolor y quemazón epigástrico, sensación de plenitud, náuseas y vómitos, y casi siempre asociados con la ingestión de alimentos.
Prevenir su aparición es sencillo, sólo basta con seguir una serie de consejos:
- Beber agua antes de comer: Podemos confundir el hambre con la sed, y esto nos lleva a ingerir mayores cantidades de alimentos de las necesarias.
- Realizar respiraciones antes de cada comida: El oxígeno es fundamental en la combustión de alimentos. Gracias a una correcta respiración se metaboliza mejor la comida, lo que beneficia la absorción y la digestión.
- Tomar consciencia mientras comemos: En vez de comer por comer, es importante ser conscientes de que estamos comiendo; para así ingerir las cantidades justas.
- Evitar comidas irritantes y picantes.
- Seguir una dieta moderada en grasas y empleando formas sencillas de preparación de los alimentos (cocción, asados a la parrilla, hervidos) y evitar los alimentos fritos, muy salados y las salsas.
¿Tienes algún truco más para evitarlas? Cuéntanos y no dudes en acercarte a la farmacia si necesitas más consejo.