Cómo evitar la deshidratación en primavera

Con la llegada de la primavera, aumentan las temperaturas, los días se alargan y nuestras rutinas cambian. Empezamos a pasar más tiempo al aire libre, realizamos más actividad física y, en general, el cuerpo necesita adaptarse a este nuevo ritmo. Es en esta transición estacional cuando muchas personas no son del todo conscientes de un aspecto clave para su salud: la correcta hidratación.

Aunque solemos asociar la deshidratación con el verano, en primavera también es un riesgo importante, especialmente si no ajustamos nuestro consumo de agua al aumento de la temperatura y a la mayor exposición al sol. Por eso, desde Farmacia Zulueta queremos explicarte cómo prevenir la deshidratación en esta época del año y qué señales debes tener en cuenta para detectarla a tiempo.

¿Por qué es más fácil deshidratarse en primavera?

Durante los meses fríos tendemos a beber menos agua, ya que la sensación de sed disminuye. Al comenzar la primavera, el cambio de temperatura no siempre viene acompañado de un cambio en nuestros hábitos. Si mantenemos el mismo nivel de ingesta de líquidos pero aumentamos la actividad física o pasamos más horas expuestos al sol, el riesgo de deshidratación se incrementa.

Además, con el buen tiempo es común retomar el ejercicio al aire libre, caminar más o realizar excursiones. Estas actividades, aunque muy beneficiosas para la salud, conllevan una mayor pérdida de líquidos a través del sudor. Por tanto, es fundamental reponer adecuadamente esa pérdida para mantener el equilibrio hídrico del organismo.

Señales de alerta: cómo saber si estás deshidratado

Reconocer los síntomas de la deshidratación es clave para actuar a tiempo. Algunas señales a las que debes prestar atención son:

  • Sensación de sed constante
  • Sequedad en la boca y garganta
  • Fatiga o debilidad sin causa aparente
  • Mareos o dolor de cabeza
  • Disminución de la cantidad de orina o un color más oscuro de lo habitual
  • Irritabilidad o dificultad para concentrarse

En los grupos de mayor riesgo, como niños, personas mayores o quienes padecen enfermedades crónicas, estas señales pueden aparecer antes y con mayor intensidad. Por eso, en estos casos es especialmente importante adoptar una actitud preventiva.

Consejos para mantener una buena hidratación

Para evitar la deshidratación durante la primavera, te recomendamos seguir estas pautas sencillas pero efectivas:

  1. Bebe agua con regularidad, incluso si no tienes sed. La sed es una señal tardía de deshidratación, por lo que no conviene esperar a tenerla para hidratarse.
  2. Aumenta tu ingesta de frutas y verduras frescas. Muchas de ellas, como la sandía, el melón, el pepino o las fresas, tienen un alto contenido en agua y contribuyen a la hidratación.
  3. Evita las bebidas azucaradas y alcohólicas, ya que pueden favorecer la deshidratación. Opta por agua, infusiones o caldos suaves si buscas alternativas.
  4. Lleva siempre contigo una botella de agua si vas a salir a caminar, hacer deporte o pasar tiempo al aire libre. La prevención empieza por estar preparado.
  5. Presta atención a los más vulnerables, como niños y personas mayores. Asegúrate de que beben suficiente agua a lo largo del día.
  6. Adapta tu hidratación a tu nivel de actividad. Si haces ejercicio, es fundamental que bebas antes, durante y después del esfuerzo.

La primavera es una época ideal para disfrutar del aire libre, reactivar el cuerpo y prepararse para el verano. Pero para hacerlo con salud, es fundamental mantener una correcta hidratación. Escucha a tu cuerpo, cuida tus hábitos y no esperes a tener sed para actuar.

Y si tienes dudas, en Farmacia Zulueta estamos a tu disposición para ayudarte a cuidar de tu bienestar en cada estación del año.

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